Santa Julia es un lugar que se caracteriza por la calidez de las personas de su comunidad. Esto, combinado con la hermosa vista que nos proporciona el norte de Chile, una zona en donde abundan preciosas postales tales como sus grandes montañas y el contraste que se genera al ver cómo el sol que sale y se esconde detrás de ellos, describiendo la calidez y lo acogedor de este lugar gracias a sus colores cálidos. Al llegar a la zona quedamos impresionados, principalmente por la gran cantidad de gente que nos fue a recibir, dándonos la mejor bienvenida posible. Algo que también nos llamó mucho la atención fue la sencillez y la buena disposición que mostraron desde el minuto uno para colaborar con el buen desarrollo del proyecto. Esto se vió reflejado tanto en su entusiasmo por ayudar a hacer la capilla como en su motivación por los talleres que les planteamos. La cercanía que se generó en una primera instancia despertó nosotros la intención de seguir alimentando cada vez más, antes de llegar el 13 de julio.